Holyrood Church 715 West 179 Street, Upper West side Manhattan, USA, 212-923-3770

Qué gran descubrimiento sería si pudiéramos enfrentar nuestros pecados con honestidad y valentía

 

 

Buenos días, feliz Miércoles Santo y muchas bendiciones.

 

El evangelio de hoy, Mateo 26: 14-25, es una historia corta sobre Judas. Mi primera reacción después de leerla son dos preguntas: ¿Judas estaba en negación? ¿De verdad pensó que no era él quien iba a traicionar a Jesús? No sabemos con certeza qué estaba pasando en la mente de Judas, pero una cosa está clara ... él traicionó a Jesús. Y de sus palabras se desprende que no vio su acto como una traición y, por lo tanto, estaba en una profunda negación.

 

Se ha dicho que la negación muchas veces significa para algunas personas que "ni siquiera sé que estoy mintiendo". Quizás Judas estaba tan inmerso en su propio pecado que ni siquiera podía admitir ante sí mismo, y mucho menos ante las demás personas, que estaba mintiendo y preparándose para traicionar a Jesús por dinero. Este es una situación aterradora.

 

Da miedo porque revela uno de los efectos del pecado persistente. El pecado persistente facilita el pecado. Y eventualmente, cuando un@ persiste en el mismo pecado, ese pecado es fácilmente racionalizado, justificado y negado como pecado por completo. Cuando un@ se atasca en esta espiral descendente de pecado persistente, es difícil salir. Y, a menudo, la única forma de sobrevivir a la tensión psicológica es permanecer en la negación.

 

Esta es una lección importante para nosotr@s esta Semana Santa. El pecado nunca es divertido de ver y requiere mucho coraje para hacerlo. Pero imagínese si Judas realmente hubiera confesado lo que estaba a punto de hacer.

 

Imagínese si se hubiera derrumbado frente a Jesús y los otros apóstoles y les hubiera dicho toda la verdad. Quizás ese acto de honestidad hubiera salvado su vida y su alma eterna. Habría sido doloroso y humillante para él hacerlo, pero habría sido lo correcto.

 

Lo mismo es cierto con nosotr@s. Quizás no estemos en un punto en el que nuestros pecados nos lleven a traicionar a Jesús, pero tod@s podemos encontrar algún patrón de pecado en nuestras vidas esta Semana Santa. Debemos buscar descubrir, con la ayuda de Dios, algún patrón o hábito que hayamos formado.

 

Qué gran descubrimiento sería si pudiéramos enfrentar nuestros pecados con honestidad y valentía. ¡Esto nos permitiría deshacernos de cualquier negación con respecto a nuestro pecado y nos permitiría conquistar ese pecado para descubrir la libertad que Dios quiere que experimentemos!

 

Te invito a reflexionar sobre lo que Judas le dijo a Jesús: "¿Seguramente no soy yo, Rabí?" Esta triste declaración de Judas debe haber herido profundamente el Corazón de nuestro Señor cuando fue testigo de la negación de Judas. Reflexionemos también sobre las muchas veces que negamos nuestros pecados y no nos arrepentimos con sinceridad.

 

Hagamos de esta Semana Santa un momento de honestidad e integridad. La misericordia de Dios es tan profunda y pura que, si la entendiéramos, no tendríamos necesidad de permanecer en ninguna forma de negación de nuestros pecados.

 

Bendiciones,

 

Padre Luis +

Date news: 
Miércoles, Marzo 31, 2021 - 09:45

Ministerio en el tiempo del Coronavirus (Covid 19): Prevenir, curar y acompañar

Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.

facebook youtube instagram mail zelle