Jesús anhela compartir su paz, su alegría y su verdad con nosotr@s hoy

Lectura: No te pido que los saques del mundo, sino que los guardes del maligno. Juan 17:15.

Buenos días, feliz miércoles y muchas bendiciones.

El evangelio de hoy (Juan 17: 11b-19) es un pasaje amoroso y tierno. Jesús está orando por todas las personas (incluyéndonos a nosotr@s) a quienes Dios ha confiado a su cuidado. Jesús se da cuenta de que su tiempo en la tierra es corto. Le preocupan las personas a las que pronto dejará. Jesús ora y le pide a Dios que las guarde "en su nombre". Jesús anhela que su "rebaño" esté protegido y seguro cuando ya no esté con ell@s. ¡Qué pastor tan cariñoso y amoroso tenemos!

Claramente, Jesús amaba mucho a sus discípul@s. Anhelaba que ell@s compartieran su alegría plena y completamente. Jesús sabía que les dejaría y anhelaba que estuvieran a salvo y segur@s en el amor y el cuidado de Dios por ell@s. Jesús también anhelaba que sus discípul@s compartieran la profundidad del gozo que experimentó al ser uno con Dios.

Tómate un momento y recuerda un momento en el que experimentaste una sensación de cercanía o unidad con Dios o Jesús. ¿Recuerdas la hora o el lugar? ¿Cuáles fueron las emociones que experimentó? ¿Alegría? ¿Paz? ¿Amor? ¿Temor?

Fíjense, en el corazón de Jesús cuelga la pesada carga con respecto a la persecución segura y indudable que vendrá después de su muerte, la cual él teme dispersará al rebaño. Pregunta: ¿Podrías resistir el ataque del odio o sucumbirías? Verás, Jesús sabe que el mundo los odiará a ell@s, así como lo odió a él, y entonces, por el bien de l@s discípul@s que enfrentarán este peligro tan real sin él, ¿qué hace el Buen Pastor, el Pastor Jesús? Ora por ell@s, frente a ell@s, para que puedan escuchar su corazón.

Lo que estamos presenciando aquí dentro de la oración de Jesús es nada menos que la tarea pastoral, su profunda preocupación por el bienestar de la grey saliendo a la superficie. Sin duda, el Buen Pastor dará su vida por las ovejas, pero una vez hecho eso, ¿entonces qué?

Jesús anhela compartir su paz, su alegría y su verdad con nosotr@s hoy. ¿Estamos abiert@s a recibir estos regalos? Si es así, les invito a sentarse en silencio en la presencia de Jesús con la mente, el corazón y las manos abiertas… ¡y espera! ¡Jesús vendrá y te obsequiará! ¡Se paciente!

Bendiciones

Padre Luis +