Orar es pedir perdón y también perdonar a las demás personas

Lectura: Y mientras les enseñaba, dijo: “¿No está escrito: 'Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones'? Marcos 11:17.  

Buenos días, feliz viernes y muchas bendiciones.

El Evangelio de hoy (Marcos 11: 11-26) habla de varias cosas: el Templo como lugar de adoración y oración, no de negocios, la necesidad de fe, oración, perdón. Y debemos dar fruto. También expulsemos de nuestra vida lo que no pertenece allí para que podamos servir mejor a Dios.

Para realzar la belleza de una imagen, elegimos un marco adecuado. La parábola de la higuera es un marco de este tipo. La imagen que eligió Jesús es la del templo. Al llegar a Jerusalén, Jesús fue primero al templo. El templo todavía tiene sacrificios diarios. L@s peregrin@s a l@s que Jesús se había unido todavía iban al templo. Pero todo esto es solo exterior, la mente de los sacerdotes y los líderes está lejos de Dios. No quieren honrar a Dios y servirle. Su piedad y culto tienen para ellos sólo el significado de promover su grandeza nacional, satisfacer sus aspiraciones políticas, su prosperidad material. Es esta higuera la que solo tiene el tallo y el follaje, pero ha perdido su fruto. Por ser infructuoso, es condenado. Este es el significado de la primera parte de la parábola. Este templo será destruido. No quedará piedra sobre piedra. Segunda parte de la parábola: Jesús limpia el templo y predice su destrucción.

Cada un@ de nosotr@s tiene sus propias ideas sobre cómo debería ser una iglesia. Puede ser sobre el diseño y la apariencia, el color de la pintura, el mobiliario, etc., hasta cómo debe vestirse el personal y qué deben hacer los sacerdotes. Y debido a que cada persona puede tener una opinión peculiar sobre estos asuntos, la Iglesia ha emitido reglas y pautas para cualquier punto imaginable de disputa para que pueda haber algo a lo que referirse y seguir. En el evangelio, cuando Jesús echaba a l@s que estaban vendiendo y comprando en el templo, no solo estaba tratando de imponer sus puntos de vista personales sobre cómo debería ser el templo. Citó este pasaje de las Escrituras: "Mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos. Pero tú la has convertido en cueva de ladrones".

Entonces, parece que el Templo se ha convertido en un centro comercial y de negocios religioso y el propósito original de ser un centro de oración se deterioró y disolvió. Lo que le había pasado al Templo también le puede pasar a cualquier iglesia. Las personas pueden olvidar que han entrado en la casa de Dios y que han venido a orar a Dios y no a aprovecharse de l@s demás. Y Jesús también dio dos enseñanzas sobre la oración: 1. Todo lo que pidas y ores, cree que ya lo tienes y será tuyo. 2. Cuando estés de pie en oración, perdona todo lo que tengas contra alguien, para que tu Padre que está en los cielos pueda perdonar también t@s faltas.

Entonces, orar es pedir perdón y también perdonar a los demás. No puede haber otras opiniones al respecto. Porque eso es lo que Dios quiere de nosotr@s.

Bendiciones

Padre Luis +