Dios no es un Dios de personas muertas, sino de personas vivas

Lectura: Acerca de la resurrección de los muertos, ¿no has leído en el libro de Moisés, en el relato de la zarza ardiente, cómo Dios le dijo: 'Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. No es Dios de muertos, sino de vivos. ¡Están muy equivocado! " Marcos 12: 26-27.

Buenos días, feliz miércoles y muchas bendiciones.

Nuevamente hoy (Marcos 12: 18-27), nos encontramos con personas que no están realmente abiertas a la verdad, pero que quieren creer su propia versión de las cosas y luego tratan de persuadir a otr@s de que es la verdad. No creen en la vida después de la muerte, por lo que le hacen a Jesús una pregunta diseñada para mostrar que la vida después de la muerte es un concepto ridículo.

Las extrañas preguntas conducen a una buena respuesta sobre Dios: Dios es el Dios de la vida, de los seres vivientes. Debemos dejar lo que viene después de esta vida a Dios, reconociendo que las respuestas no serán fáciles de obtener. Muchas preguntas sobre la fe tienen cabida en la oración. Luchamos con grandes cuestiones religiosas, pero sabemos que tienen algún tipo de contexto a los pies de Jesús o en la cruz. Nuestras preguntas no siempre se responden en oración, pero la oración les da un contexto en el que se pueden vivir.

Jesús, sin embargo, ni siquiera intenta dar una respuesta a su pregunta. En cambio, intenta abrir sus mentes a otras posibilidades. Le pido a Jesús que me muestre si me acerco a Dios y a l@s demás con una mente cerrada, una mente que no está dispuesta a estar abierta a las verdades que encuentro, quizás, incómodas. Rezo por confianza. Jesús, sin embargo, ni siquiera intenta dar una respuesta a su pregunta. En cambio, intenta abrir sus mentes a otras posibilidades.

La resurrección de los muertos no se parece en nada a nada a lo que podamos imaginar. Significa que Dios nunca nos dejará ir porque nos ama. ¿Puedo hacer un acto de fe en esto? Permítanme orar hoy por las personas muertas: parientes, amistades, olvidad@s, pecador@s ...

Dios no es un Dios de personas muertas, sino de personas vivas. Nuestro mundo está tan preocupado por la competencia y la violencia que genera, que necesita escuchar este maravilloso mensaje. Sin embargo, las personas religiosas parecen perder mucho tiempo discutiendo sobre los detalles, mientras se descuida el mensaje que da vida.

¿A veces me encuentro cerrando mi corazón a l@s demás en nombre de Dios, porque soy cristian@? Señor Jesús, sálvame de tal blasfemia.

Te dejo con estas preguntas: ¿Qué tan fuerte es mi fe en la resurrección? ¿Qué diferencia hace esta creencia en la forma en que vivo mi vida aquí y ahora?

Bendiciones

Padre Luis +