Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.
¿Quién es Jesús para mí?
Lectura: Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?" Mateo 16:13.
Buenos días, feliz martes y muchas bendiciones.
Ningún texto del Evangelio (Mateo 16: 13-19) ha sido examinado con más detenimiento que este, porque describe a Jesús fundando una iglesia y dando primacía a Pedro. Permítanme imaginarme a mí mismo en ese escenario, bajo el acantilado de Cesarea de Filipo, mientras Jesús hace su pregunta trascendental: "¿Quién dices que soy?" De repente, las dimensiones de su misión se expanden. Nos entrega a nosotros (la ecclesia o pueblo de Dios) la tarea de continuar su misión. No somos, como se dice a veces, "seguidor@s de la iglesia". Somos la iglesia, servida por obisp@s y otr@s, pero con nuestra propia sabiduría.
San Pedro y San Pablo se describen a menudo como las 'columnas de la fe': Pedro fue la roca sobre la que se construyó la Iglesia, y Pablo fue el apóstol del pueblo gentil, especialmente elegid@s por Cristo para llevar la Buena Nueva a l@s que estaban que no eran judí@s. Hoy, al celebrar su fiesta, reflexiono sobre mi fe, sobre todo que es un gran don de Dios, que recibí cuando me bauticé, y en el que crecí a través del ministerio de tantos otr@s: a partir de los apóstoles, hasta mis padres/madres, maestr@s, catequistas, comunidad parroquial, amig@s y tantos otr@s testigos. Doy gracias a Dios por este gran regalo, y pido la capacidad de saber transmitirlo a l@s demás, no como una pieza de museo sino como una realidad viva.
También reflexiono con gratitud porque no estoy llamad@ a vivir esto sol@, sino con otr@s, en la comunidad que llamamos Iglesia. Hablo con Jesús sobre mi membresía en la Iglesia y le pido que me ayude a ser una piedra viva en esta su casa. Que esta casa esté abierta a tod@s los hombres y mujeres de todos los tiempos.
Nuestra fe requiere que demos una respuesta personal a la pregunta de quién es Jesús (el Hijo del Hombre). No basta con citar el Catecismo de la Iglesia o las opiniones de uno u otro teólogo. "¿Pero quién dices que soy?" Trate de responder no solo con la cabeza sino con el corazón. De manera útil, podría reformular la pregunta como: "¿Quién es Jesús para mí?" Solo se puede dar una respuesta en oración.
Jesús me hace esta pregunta hoy "¿Quién dices que soy?" Esta pregunta me obliga a considerar lo que realmente creo. ¿Quién es Jesús para mí? ¿Qué creo de él? ¿Por qué soy cristian@?
Note cómo Jesús enfatiza que la fe de Pedro (y la mía) es un regalo de Dios. ¿Cuál es la roca sobre la que construirá Jesús su iglesia: la persona de Pedro o su fe?
Me siento con Jesús y trato de responder honestamente a cada una de estas preguntas. No me juzgo por mis respuestas, sino que hablo con Jesús y escucho lo que me dice.
Bendiciones
Padre Luis +
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