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Jesús vino para que tuviéramos vida y vida en abundancia

 

 

Lectura: Cuando Jesús entró en la casa del líder de la sinagoga y vio a la multitud ruidosa y a la gente tocando la flauta, dijo: “Vete. La niña no está muerta, sino dormida ". Mateo 9: 23-24a.

 

Buenos días, feliz lunes y muchas bendiciones mi querida familia.

 

El evangelio de hoy (Mateo 9: 18-26) nos presenta varios círculos de "distancia" versus "profundidad de" creencia religiosa. En el círculo más externo están l@s espectadore@ que solo podían burlarse incluso de la posibilidad de un milagro.

 

El siguiente círculo podría imaginarse como algun@s extrañ@s apareciendo en la escena y creyendo que primero tenían que presentarse ante Jesús y hacer su pedido en persona.

 

Pero la mujer que sufre representa un círculo aún más cercano que éste: se contenta con eludir por completo el encuentro cara a cara. Da por sentada una respuesta totalmente positiva de Jesús: poner toda su fe en contacto real con el manto del "hombre santo" que pensó que la curaría.

 

Finalmente, ese funcionario local da un paso más hacia la profundidad total de la fe. Se contenta con suplicar la curación de una persona (su hija) que ni siquiera está presente: una solicitud de curación a "larga distancia". Y así, se nos presenta como un modelo único de fe.

 

Jesús se relaciona maravillosamente con las personas que tienen fe. La fe establece una fuerte relación entre Jesús y nosotros, por lo que su poder fluye hacia nosotros.

 

Hoy en tu oración, puedes concentrarse en cómo tocas a Jesús y cómo él te toca o te mueve. Esto se efectúa por tu fe, como un conocimiento nacido del amor, o del amor de Jesús por ti y el tuyo por Él. Puedes concentrarte en Su deseo de tener una relación personal contigo para que puedas tener una idea de tu importancia personal o tu valor para Él. Jesús tiene un profundo deseo de tocarte de esta manera y que te sientas tocado por Él.

 

Como la mujer del texto de hoy, puedes estar sufriendo alguna enfermedad, física o espiritual, que se ha convertido en una característica permanente de tu vida, impidiéndote ser un verdadero yo. Como ella, podrías sentir el impulso de buscar la curación, de tocar a Jesús discretamente, pero creyendo en su poder para curarte. Escucha la respuesta de Jesús, afirmando tu movimiento.

 

Jesús vino para que tuviéramos vida y vida en abundancia. Resucita a esta chica y su propia historia termina con su propio triunfo sobre la muerte y el pecado. Oro para que yo también pueda creer firmemente en la vida y en todo lo que la enriquece, en todos los niveles.

 

Bendiciones

 

Padre Luis +

Date news: 
Lunes, Julio 5, 2021 - 08:30

Ministerio en el tiempo del Coronavirus (Covid 19): Prevenir, curar y acompañar

Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.

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