Necesitamos convertirnos en discípul@s radicales

Lectura: Vayan y anúncienles que el reino del cielo está cerca. Mateo 10: 7.

Buenos días, feliz jueves y muchas bendiciones mi querida familia.

En el Evangelio de hoy (Mateo 10: 7-15), Jesús continúa su instrucción de él a sus discípul@s. Les dice que deben proclamar este mensaje: "El Reino de los cielos se ha acercado". Jesús da poder a l@s discípul@s para curar personas enfermas, resucitar muert@s, limpiar lepros@s y expulsar demonios.

Jesús luego instruye a sus discípul@s a viajar con ligereza. No deben llevar dinero, ropa extra o sandalias. Jesús los llama a confiar en la generosidad de las personas a las que servirán. Deben confiar y creer que se les proporcionará lo que necesitan. Me pregunto si l@s discípul@s se quedaron asombrad@s, sorprendid@s o ansios@s cuando escucharon las instrucciones de Jesús. Después de todo, ¿no deberían llevar algo para su viaje, por si acaso?

Si somos discípul@s de Jesús, hoy Él también nos da el poder de curar enferm@s, resucitar muert@s, limpiar lepros@s y expulsar demonios. Ahora tómate un momento y pregúntate: ¿Cómo puedo ayudar a alguien que está luchando? ¿Qué puedo hacer para compartir alegría, esperanza y consuelo con las personas con las que me encuentro hoy?

Jesús nos regala abundantemente cada día y nos llama a compartir los dones y las gracias que recibimos con las personas en nuestras vidas y en nuestro mundo. Por lo general, los regalos y las gracias que tenemos para compartir a menudo nos parecen insignificantes: echar una mano, visitar a alguien que se siente solo@o simplemente sonreírle a una persona con la que te cruzas en el supermercado. Estate alerta: hoy se te puede presentar la oportunidad perfecta para compartir su abundancia. ¡Se generos@ con tu sonrisa, amor y atención! Verdaderamente: ¡"no hay mayores dones"!

De esta lectura aprendo que Jesús invita a sus discípul@s a vivir con el riesgo de depender de l@s demás. Con Jesús, repaso cuánto valoro la independencia y considero cómo es para mí pedir la ayuda que necesito. L@s seguidor@s de Jesús son enviad@s como mensajer@s de paz, advertid@s de no prestar atención a las heridas o golpeadas. Hoy me tomo un tiempo para hablar con Jesús sobre el polvo que encuentro difícil de sacudir y humildemente le pido sanidad.

Jesús quiere que el discipulado esté libre de cálculos y medidas. Me invita a verme a mí mism@ como alguien que da gratuitamente el bien que ha recibido. Ofrezco a otr@s lo que recibí de Dios sabiendo que no me ha costado nada, recordando que otras personas y yo podemos beneficiarnos al dar. Aprovecho este tiempo para permitir que Dios me dé lo que necesito para que yo pueda dar, no de mis propios recursos, sino de lo que he recibido gratuitamente.

Todo esto se trata de un Discipulado Radical, lo que significa practicar la fe Privada (personal) y Pública (política), y nunca una sin la otra. Esto significa acoger a la persona extranjera y estar del lado de las personas pobres, l@s oprimid@s y l@s marginad@s. Significa luchar por la justicia y la reconciliación y oponerse a la riqueza desapasionada y al materialismo idólatra. En otras palabras, el discipulado radical no nos invita a contemplar este mundo, mas bien nos invita a contemplarlo y cambiarlo.

Bendiciones

Padre Luis +