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¿Cuán profunda es mi fe y mi confianza en Jesús?

 

 

Lectura: Entonces algunos de los fariseos y maestros de la ley le dijeron: "Maestro, queremos ver una señal de usted". Mateo 12:38.

 

Buenos días, feliz lunes y muchas bendiciones mi querida familia.

 

En el Evangelio de hoy (Mateo 12: 38-42), los fariseos y los escribas se acercan a Jesús y le dicen: "¡Queremos ver una señal tuya!" Sin embargo, Jesús se niega a darles una señal. Les dice que es “una generación malvada e infiel” que necesita una “señal” para creer. Luego dice: "¡No se dará ninguna señal excepto la señal de Jonás!"

 

Jesús en la lectura de hoy nos invita a reconocer y creer en el amor del que es señal su muerte y resurrección. Es decir, para usar las palabras de San Juan, el amor de Jesús por cada un@ de nosotr@s es al máximo o "hasta el fin" o hasta la muerte. “Habiendo amado a los suyos que están en el mundo, les amó hasta el fin” (Juan 13: 1). Creer que Jesús nos ama de una manera tan apasionada implica un gran cambio de mente y corazón o de la forma en que vemos y sentimos acerca de Jesús, nosotr@s mism@s y los demás. Habla con Jesús sobre este amor apasionado que tiene por ti y sobre tu deseo de aceptarlo o creer en él.

 

Me pregunto, ¿con qué frecuencia le pedimos a Jesús una señal de su amor y presencia? ¿Creemos y confiamos en Jesús solo cuando recibimos una señal? Si recibimos “una señal”, ¿cómo sabemos que la señal es de Jesús? Me pregunto si Jesús se enoja tanto con nosotr@s como lo hizo con los escribas y los fariseos. Querían que Jesús se probara a sí mismo. ¿También necesitamos pruebas para creer y confiar en que Jesús es quien dice ser? ¿Necesitamos pruebas para creer que Jesús está con nosotr@s?

 

A menudo nos sorprende cómo, incluso en este mundo sofisticado en el que vivimos, la gente busca señales externas que aparentemente eliminan la necesidad de decisiones personales. La vida puede parecer tan complicada que las decisiones reales parecen imposibles, de modo que en lugar de mirar dentro de nosotr@s buscamos señales del exterior. Pero Jesús insiste en que Dios solo nos dio una señal, Jesús mismo, que demostró estar en lo cierto al levantarse de entre los muertos. Doy gracias a Dios por esta señal única, mientras me pregunto qué importancia tiene mi fe en Jesús resucitado.

 

Jesús recuerda a sus oyentes a Jonás, cuya predicación llevó a la gente de Nínive a cambiar sus vidas. Este es también el llamado básico de Jesús: crean en las buenas nuevas que les traigo y cambien sus vidas, abran sus corazones. Ruego no ser sordo a este llamado, no por miedo sino por la confianza en Dios que me envió a su hijo más querido, alguien más grande que Jonás.

 

Hoy les invito a preguntarse: ¿Quién es Jesús para mí? ¿Cuán profunda es mi fe y mi confianza en Jesús? ¿Deseo fortalecer mi relación con Jesús? ¿Puedo fortalecer mi relación con Jesús creando relaciones saludables con otras personas? ¿Quiénes son esas personas con las que no quiero relacionarme? ¿Soy consciente de que solo encuentro a Jesús a través de las personas con las que me relaciono? ¿Cómo le hacemos saber a Jesús que deseamos una relación más profunda y personal con él cuando somos conscientes de que odiamos y despreciamos a otras personas?

 

Bendiciones

 

Padre Luis +

Date news: 
Lunes, Julio 19, 2021 - 08:30

Ministerio en el tiempo del Coronavirus (Covid 19): Prevenir, curar y acompañar

Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.

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