Doy gracias a Dios por todas las mujeres que me ayudaron a conocer mejor a Jesús

Lectura: María Magdalena fue a los discípulos con la noticia: "¡He visto al Señor!" Y ella les dijo que él le había dicho estas cosas. Juan 20:18.

Buenos días, feliz jueves y muchas bendiciones mi querida familia.

Hoy celebramos la fiesta de María Magdalena, a quien el Papa Francisco llama Apóstola de los Apóstoles: ella fue la enviada por Jesús Resucitado para anunciar la Resurrección a los Apóstoles. El evangelio de hoy (Juan 20: 11-18) tiene lugar inmediatamente después de la muerte de Jesús. María ha ido a su tumba muy temprano por la mañana, cuando aún estaba oscuro. Cuando María llegó a la tumba, ¡la piedra a la entrada de la tumba había sido quitada! María inmediatamente corrió y encontró a Pedro y al “otro discípulo a quien Jesús amaba” y les dijo lo que había encontrado. ¡Creía que alguien había sacado el cuerpo de Jesús de la tumba! Quería que volvieran a la tumba con ella.

Entonces María regresó inmediatamente a la tumba. Sin embargo, Juan no dice que Pedro y el “otro discípulo” la siguieron hasta la tumba. María estaba fuera de la tumba llorando por la pérdida de su amigo y mentor. Ella lo había perdido hasta la muerte, ¡ahora también había “perdido” su cuerpo! Entonces María se inclinó y miró dentro de la tumba. Para su sorpresa, vio a dos ángeles sentados en la tumba. Uno a la cabecera y otro al pie del lugar donde se había colocado el cuerpo de Jesús. Los ángeles le preguntaron: "Mujer, ¿por qué lloras?" María dijo: "¡Se han llevado el cuerpo de mi Señor y no sé dónde lo han puesto!"

Después de que María dijo esto, se volvió y vio a un hombre parado allí. ¡Fue Jesús! Sin embargo, ella no lo reconoció. Jesús le preguntó: “Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién estás buscando?" María asumió automáticamente que este hombre era el jardinero. Seguramente, sabría dónde había sido colocado el cuerpo de Jesús. Ella le pidió que la llevara al lugar donde había sido depositado el cuerpo de Jesús. ¡Necesitaba atenderlo y enterrarlo con reverencia y amor!

Entonces Jesús pronunció su nombre en voz baja: "María". ¡En ese instante, los ojos y el corazón de María se abrieron! Y en hebreo, ella dijo con reverencia solo una palabra: "Rabbouni", que significa "Maestro". Inmediatamente María se acercó a Jesús.

María es una de las primeras testigos de la Resurrección, fue ella quien llevó la noticia del sepulcro vacío a Pedro y Juan, y luego anunció a l@s discípul@s: '¡He visto al Señor!' Doy gracias a Dios por estos testigos y pido la gracia de ser yo mismo un testigo gozoso y entusiasta de la presencia de Jesús Resucitado en el mundo y de la alegría y la libertad que irradia.

Reflexiono sobre el importante papel que Jesús le dio a esta mujer y sobre el papel de la mujer en la Iglesia de hoy. Doy gracias a Dios por todas las mujeres que me ayudaron a conocer mejor a Jesús y oro y trabajo para que la Iglesia encuentre formas de dar a las mujeres el lugar que les corresponde en su ministerio y estructuras de liderazgo.

Bendiciones

Padre Luis +