Jesús fue movido por la compasión

 
Lectura: Cuando el Señor la vio, su corazón se compadeció de ella y le dijo: “No llores”. Lucas 7:13.
 
Buenos días feliz martes, y muchas bendiciones mi querida familia.
 
El escenario del evangelio de hoy (Lucas 7:11-17) es la puerta de la ciudad de Naín. Jesús, sus discípul@s y una multitud de sus seguidor@s acababan de llegar a la ciudad. Cuando llegaron a la puerta de la ciudad, estaban sacando a un hombre que había muerto. Este joven era el único hijo de su madre y ella también era viuda. Su muerte la dejó sola. ¡Qué dolor debe haber sentido la madre!
 
Dudo que la mujer haya visto a Jesús. Estaba concentrada en su hijo y en su gran pérdida. Pero Jesús vio su dolor y la Escritura dice: “fue movido por compasion”. Jesús no solo “notó” a la mujer. Él realmente la "vio"; ¡Él se acercó a ella y literalmente le "devolvió" a su hijo! ¿Cuándo se dio cuenta la mujer del milagro que había ocurrido? ¿Pensó que estaba perdiendo la cabeza? ¿Estaba pasando esto realmente? ¿O simplemente confiaba?
 
A veces, nosotr@s también sufrimos mucho y experimentamos una gran pérdida. ¿Confiamos en que Jesús verdaderamente está con nosotr@s? ¿Creemos que Jesús no solo ve nuestro dolor, sino que podemos confiar en que se está acercando a nosotr@s, ayudándonos a superar el dolor, la pérdida? En estos momentos de nuestras vidas, puede ser muy difícil confiar en Jesús. ¡Incluso podemos comenzar a cuestionar lo que Dios está haciendo en nuestras vidas! ¿Por qué Dios permite que esto suceda? ¿Puedo realmente confiar en Jesús? ¡En estos momentos dolorosos, oremos por la gracia de creer y confiar en que Jesús está allí con nosotr@s, ayudándonos a superar este momento difícil!
 
Jesús fue movido por la compasión por una viuda que había perdido a su único hijo. ¿Podemos identificarnos con la viuda, que había perdido tanto y enfrentaba un futuro difícil? Cuando enfrentamos momentos en nuestra vida que parecen sombríos, podemos invocar nuestra fe y Dios escuchará nuestra oración.
 
La compasión que puede invadir nuestro corazón en el momento de la muerte de un joven estuvo también en el corazón de Jesús por una joven viuda. Quería acercarse a ella, abrazarla a su corazón y mejorar su vida. Esto es lo mismo con cualquier sufrimiento que tengamos. La resurrección de este joven hijo es un símbolo de cómo Jesús nos levanta cuando estamos abatid@s. La compasión de su corazón nos hace saber que somos comprendid@s, aceptad@s y acogid@s en el corazón amoroso de Dios.
 
Además, Jesús realizó este milagro no porque se lo pidieran, sino simplemente porque sintió compasión por esta viuda. Dejo reposar mi mirada en este encuentro, mientras pido conocer mejor a Jesús para poder amarlo y comportarme como él ante el sufrimiento humano, incluso de las personas que no conozco personalmente.
 
¿Podemos identificar momentos en que otras personas en nuestra sociedad han recibido el favor de Dios y respondemos con gratitud porque otr@s han sido ayudados? Este es un recordatorio oportuno de que compartimos un propósito común con l@s demás, incluso con aquell@s que no conocemos. Seamos agradecid@s con Dios por mostrar misericordia a todas las personas.
 
Bendiciones,
 
Luis+