Holyrood Church 715 West 179 Street, Upper West side Manhattan, USA, 212-923-3770

Orando y Actuando

 

 

Buenos días, feliz viernes y muchas bendiciones. 

Me parece que la pregunta clave para hoy es, ¿qué podemos aprender del evangelio de hoy? En Marcos 12: 35-37, los detractores de Jesús han rendido sus desafíos, pero Jesús continúa enseñando. Aquí, explica que el Mesías debe ser mucho más que simplemente el hijo de David. El ciego Bartimeo (Marcos ‪10:48‬) y la multitud en la entrada triunfal (Marcos ‪11:10‬) ya han identificado a Jesús como el Hijo de David. ¿Qué aprendemos entonces?

Primero, no toma mucho tiempo, mientras lees el evangelio de Marcos, darte cuenta de que el reino de Dios es muy diferente de las naciones y sociedades del mundo. Jesús vino a servir, no a ser servido, lavó los pies de sus discipul@s, les sirvió a ell@s y también a las personas que conocían cada día. Sanando y enseñando a la gente común, desde granjeros hasta prostitutas y recaudadores de impuestos. Lo llamaron borrachón porque iba a fiestas y porque estaba dispuesto a comer y beber con cualquiera que lo invitara.

Segundo, desde fariseos hasta recaudadores de impuestos, cada uno de ellos necesitaba conocer las buenas nuevas de las Escrituras. Era radical y hoy, me pregunto cuántas iglesias darían la bienvenida a este predicador, y cuántas personas comunes les encantaría tenerlo cerca. ¿Cómo te sentirías acerca de un predicador que vino a tu púlpito y te dice que eras una tumba blanqueada? Esa es la razón por la que muchas perdonas de la clase dominante odiaban a Jesús, lo dijo como es, sin golpes, ni pequeñas mentiras, dijo la verdad tal como Dios la vio, no como las personas querías que fuera. Por eso dijo que tengan cuidado con los escribas.

 

Y tercero, durante todo el ministerio de Jesús, cuando las multitudes lo estaban presionando, cuando miles necesitaban ser alimentados, cuando estaba discerniendo sus próximos pasos, oraba. Cuando l@s discípulos le preguntaron cómo orar, él les enseñó. Y cuando venían los escuadrones de la muerte, e incluso sus amigos más cercanos estaban demasiado exhaustos para vigilarlo, rezó. Allí, en el Jardín de Getsemaní, solo, cuando la muerte se acercaba y sus amigos estaban cerca pero lejos, Jesús oró.

¿Qué nos puede enseñar la oración de Getsemaní de Jesús para este momento? Un momento umbral. Un tiempo cuando la muerte se acerca. Cuando l@s seres querid@s están cerca pero lejos. Cuando el miedo, el dolor y la angustia pueden desgarrar nuestros corazones y alinear nuestros rostros. Cuando casi tod@s están exhaust@s. Un momento en el que estamos soportando pérdidas sobre pérdidas, grandes y pequeñas, triviales y aterradoras, y en gran medida sin la comodidad de l@s seres querid@s al alcance de la mano. Peor aún, vivimos en una cultura en la que el dolor y la pérdida son trivializados y esterilizados, desinfectados y desodorizados, privatizados y monetizados. En otras palabras, Jesús está pidiendo un discipulado radical para que podamos ofrecerlo todo a Dios. Esta es la oración. Y puede ser solo la oración que necesitamos en este momento.

Bendiciones

Padre Luis +

Date news: 
Viernes, Junio 5, 2020 - 09:00

Ministerio en el tiempo del Coronavirus (Covid 19): Prevenir, curar y acompañar

Ahora tenemos que darle forma a lo que algun@s han comenzado a llamar; La Iglesia en Casa. Aunque yo me sigo preguntando; ¿qué hacen quienes no tienen un hogar? Por esto a la misma vez, estoy declarando desde hoy en nuestra Iglesia Santa Cruz una jornada de cuaresma de oración, ayuno y leer la Biblia en el Tiempo del Coronavirus.

facebook youtube instagram mail zelle