La cosecha es grandiosa

Buenos días, feliz miércoles y muchas bendiciones.

En el Evangelio de hoy, Mateo 10: 1-7, Jesús establece una comisión para establecer un discipulado de servir, en lugar de ser servido. Después de haber enseñado a los discípulos a orar para que Dios enviara trabajador@s a la cosecha, Jesús les encargó que sirvieran en la cosecha, esencial para usarlos como respuesta a sus oraciones.

A estos doce Jesús los envió. Tenga en cuenta que ellos habían viajado con Jesús por un tiempo. Habían presenciado los milagros que realizó y escucharon el mensaje que predicó. Habían observado que Jesús se dedicaba al ministerio diariamente. Jesús había estado discipulando a cada uno de ellos, preparándolos para participar en el ministerio ellos mismos. Ahora había llegado el momento de que salieran y trabajaran en la cosecha también.

Jesús dijo en Mateo ‪20:26‬ y 28: “Cualquiera que quiera ser un/a líder entre ustedes debe ser su servidor/a. Y si quieres estar justo en la cima, debes servir como un/a sirviente. Tu actitud debe ser como la mía. Porque no vine a ser servido, sino a servir ". Entonces Lucas ‪22:26‬, "Pero entre ustedes, el que mejor sirva será su líder". Estos dos versículos son la base del liderazgo cristiano. Jesús dijo exactamente lo contrario de lo que el mundo dice como un verdadero líder. En el mundo, construyes una pirámide y subes a la cima. Pero Jesús dijo: "No, quien sirve mejor lidera mejor". Servir es liderazgo. Cuanto mejor sirva, más Dios te elevará al liderazgo.

El liderazgo no es una cuestión de lograr que las personas sirvan a sus intereses. El liderazgo es una cuestión de servir a los mejores intereses de las demás personas. Jesús dijo: Si quieres ser grande, aprende a ser el servidor de todos. Tengo algunas preguntas para ti; ¿Prefieres servir o ser servid@? Cuando sirve, ¿cómo y dónde te gusta servir? ¿Por qué te gusta servir? Una pregunta más básica es ¿por qué sirven? ¿Por qué toda esta reflexión sobre servir? Jesús nos dijo que la razón por la que vino no fue para ser servido, sino para servir, y para dar su vida por tod@s (Marcos ‪10:45‬). Además, les dijo a sus seguidor@s (a nosotr@s) que si queremos ser sobresalientes, sigamos su ejemplo y sirvamos a las demás personas (Marcos ‪10:43‬).

Este ministerio de servicio es un discipulado radical. Pero seamos claros, un discipulado radical que es meramente performativo, que está animado solo por el deseo de hacer todo bien y oponerse a todo lo malo es un discipulado desarraigado. El discipulado radical necesita raíces profundas. Debe ser animado por el Espíritu, que nos da la vida. Esto es lo que Jesús estaba preguntando a sus discípulos en ese momento y también nos está preguntando ahora mismo.

Discipulado radical, mis hermanas y hermanos, es más que palabras. Se trata de responder al llamado de gracia de Dios en Cristo y poner la fe en acción. El discipulado radical no nos invita a contemplar el mundo, nos invita a contemplar y cambiar este mundo y convertirlo en una comunidad de paz con justicia. Recordemos, no tenemos que morir para sentir el cielo, el Evangelio de Jesús es una experiencia transformadora de aquí y ahora. La cosecha es grandiosa, y Jesús te está llamando. ¿Quieres responder?

Bendiciones

Padre Luis +